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sábado, 16 de enero de 2010

La cura de savia y zumo de limón


La cura de savia y zumo de limón

Es el tratamiento ideal para desintoxicar el organismo. No se trata ni de un medicamento ni de una forma de alimentación, sino de una cura a base de zumo de limón y sirope de savia que le proporciona al cuerpo la posibilidad de recuperarse, aumentar sus defensas, liberar depósitos grasos en exceso y producir nuevos anticuerpos, conservando el bienestar general y la plena capacidad de rendimiento.

No se dirige contra una forma particular de enfermedad, pero puede ser una terapia para todo tipo de patologías: alergias, asmas, afecciones dermatológicas o ginecológicas, hipertensión, artritis, reumatismo, estreñimiento, gases, etc...

No puede sobrevenir ningún daño a la salud mientras se realiza la cura porque el cuerpo se abastece de todos los nutrientes necesarios y el metabolismo se refuerza.
Distintas formas de realizar la cura:

a) EL AYUNO COMPLETO. La cura auténtica está basada en la milenaria terapia del ayuno. Ayunar significa vivir por un tiempo determinado de las propias reservas. Ayunar no es “pasar hambre”. Además mientras se realiza la cura, el cuerpo aprovecha para deshacerse de los detritus, de la toxicidad y de las grasas superfluas que se han acumulado en el organismo progresivamente, permitiendo a los órganos regenerarse y reactivar su funcionamiento. La desintoxicación potencia nuestras facultades mentales, la concentración y mejora la memoria.

La cura completa dura de siete a diez días, en los cuales sólo se debe ingerir el preparado de sirope de savia de palma y arce y ningún otro alimento. En cada jornada se tomarán de ocho a diez vasos grandes del preparado, uno cada dos horas aproximadamente. Se completa con una infusión laxante suave antes de la primera toma del día y otra antes de acostarse.

Mientras se está haciendo la cura sólo se podrán tomar además infusiones (si padece algún tipo de dolencia es aconsejable que sean especificas para ella) y abundante agua.

Después de la cura hay que realizar una transición alimentaria correcta de 2 a 3 días con zumos de fruta, caldos vegetales, etc. A continuación se recomienda aprovechar todo el efecto positivo de la cura de savia y limón y continuar sobre unas bases sanas de nutrición. Muy conveniente resulta además la cura reconstituyente de polen durante un mes, por ejemplo, con el Polen Apibal activo, que provee al cuerpo de todos los minerales y oligoelementos y está indicado específicamente para complementar el ayuno con savia y limón.
b) EL SEMI-AYUNO. Cada noche, mientras dormimos, ayunamos, o sea, que no ingerimos alimentos y dejamos que el organismo se ocupe de sí mismo, que se regenere, purifique y recupere sus energías gastadas, en gran parte en la digestión y asimilación de comida. Con el desayuno rompemos este proceso de recuperación y auto-limpieza del ayuno nocturno.

El propósito de semi-ayuno es el de prolongar este periodo de ayuno nocturno, sustituyendo el desayuno y/o cena por dos o tres vasos de sirope de savia, limón y agua y así ofrecer al organismo mayor tiempo para su descanso y recuperación. Para que el semi-ayuno sea más eficaz, convendría en lo posible suprimir durante esta cura los alimentos siguientes, que por su contenido en toxinas retrasarían la acción depurativa del semi-ayuno nocturno: sal, embutidos, carnes rojas, fritos, pan blanco, harinas refinadas, café, alcohol, bebidas carbónicas, lácteos, etc.
Este semi-ayuno se recomienda como preparación para personas que quieran llevar a cabo la cura completa y para quienes no se sientan dispuestos o preparados para hacerla pero quieren reducir su peso y mejorar su salud. Duración recomendada: entre 10 y 30 días.
Para un vaso grande del preparado se necesita:

• Dos cucharadas soperas de zumo de limón fresco (aprox. ½ limón).

• Dos cucharadas soperas del auténtico sirope de savia.

• Una pizca de pimienta de cayena en polvo (pimentón picante).
Estos ingredientes se mezclan en un vaso de agua tibia o fría, a gusto.

Es muy importante evacuar diariamente.

• El olor corporal puede acentuarse durante la realización del ayuno o semi-ayuno.

• Si hay sensación de hambre, se puede aumentar el número de tomas.

• Durante los primeros días del ayuno se pueden presentar ocasionalmente ligeras cefaleas, nauseas, etc., debido a la expulsión de toxinas (crisis curativa), que no tienen ningún peligro y desaparecerán.




El autentico sirope de savia esta compuesto por la savia de arce C+ de cultivo biológico certificado y de la savia de palma, obtenida por palmas crecidas en plena selva tropical. La savia de arce C+ proviene de los bosques de arce del Norte de América, donde los indios ya conocían el arte de extraer de este árbol su dulce savia y preparar con ella sirope. Para la cura se utiliza únicamente el sirope de arce C+, la última cosecha del arce que aporta al cuerpo muchas más sales minerales y oligoelementos que el sirope de arce grado A, el más corriente. Así como en el hemisferio nórdico hay un solo tipo de arce que produce dulce savia, también en el trópico hay una sola clase de palma de cuya savia se obtiene esta miel, la palma de arén.

El sirope de palma contiene la cantidad de sodio y potasio necesarios para el funcionamiento de las células y la desintoxicación del cuerpo. Mezclándolos en la proporción correcta se obtiene el sirope de savia, muy rico en oligoelementos y otros nutrientes, que garantizan el éxito de la cura, al suministrar junto al zumo de limón, lo necesario para el buen funcionamiento del organismo durante los 10 días de la cura. Para garantizar el éxito de la cura es muy importante utilizar el sirope auténtico que no contiene ni conservantes ni colorantes ni aditivos químicos y rechazar imitaciones.
Una ampliación a toda la cura, forma de realizarla y sus efectos, así como reacciones de personas que la han realizado pueden encontrarse de manera muy ampliada en el libro del autor K.A. Beyer, “La Cura de Savia y Zumo de Limón” de Ediciones Obelisco.

Extraído de Evicro.net