El bronceado es la forma mediante la cual la piel se protege frente a los rayos ultravioleta (UV) provenientes del sol. Esto ocurre de la siguiente forma. En la dermis, que es la capa media de la piel, se encuentran unas células llamadas melanocitos que segregan una sustancia que pigmenta la piel: esta sustancia se llama melanina. Cuando los rayos UV del sol llegan a la piel, la melanina sube a la capa superior de la piel (epidermis), donde se deposita engrosándola y absorbiendo los rayos de sol que son dañinos para la piel. Cuando la melanina entra en contacto con la radiación UV, se oxida, haciendo que la piel se torne de un tono que se asemeja al café oscuro, que es el bronceado, que variará de intensidad en función de la genética de cada individuo.
Para producir la melanina, los melanocitos contienen la enzima tirosinasa. Ésta es una oxidasa que contiene cobre y cataliza las dos primeras etapas de la conversión de la tirosina en melanina. Por esta razón, es importante la presencia del aminoácido L-tirosina y del mineral cobre en la formulaciones que favorezcan el bronceado, ya que garantizan un aporte nutricional de ambas sustancias.
En definitiva, un broceado saludable resultará de la exposición al sol adaptada al tipo de piel en combinación con factores protectores que además eviten el fotoenvejecimiento y favorezcan el bronceado y su mantenimiento.
Los carotenoides, como el licopeno y el betacaroteno, protegen la piel de los radicales libres y previenen el eritema o quemadura solar. El betacaroteno, además intensifica y prolonga el bronceado,
La vitamina C desempeña un papel esencial en la producción de colágeno y elastina. Debido a sus propiedades antioxidantes, la vitamina C puede revertir los efectos negativos de la radiación UV en la piel. Por otra parte, flavonoides como los presentes en el extracto de hollejo de uva o en el de semilla de pomelo poseen poderosas propiedades antioxidantes además de aumentar la biodisponibilidad de la vitamina C.
La vitamina E protege las membranas celulares y se cree que juega un papel importante en la fotoprotección de la piel debido a sus propiedades antioxidantes. La investigación ha demostrado que la exposición UV disminuye significativamente los niveles cutáneos de vitamina E.
El P.A.B.A. También denominado en algunos textos como vitamina B10 o vitamina Bx, antiguamente se consideraba parte del complejo vitamínico B. Un estudio involucrando pacientes sufriendo vitíligo (manifestando zonas con manchas pálidas, sin pigmentar), demostró que la suplementación de PABA fue beneficiosa tras varios meses de tratamiento.
Extraído de "El mundo del Bienestar", por Miquel García Iturrioz