El dolor es una respuesta del organismo que nos avisa de que algo no va bien, como si fuera una alarma contra incendios, nos hace conscientes de que hay fuego y, o lo apagamos nosotros, o avisamos a los bomberos, o se nos quema todo. Lo que es más importante es que nos obliga a prestar atención a nuestro cuerpo para que solucionemos el problema antes de que éste vaya a peor. Ahora bien, una vez que ha sonado la sirena, y han llegado los bomberos, no tenemos porque seguir teniéndola encendida, o como mínimo no con la misma intensidad, pues ya ha cumplido parte de su función. Creo que una vez que hemos puesto los medios necesarios para solucionar el origen del problema, (Cuando el fuego es muy grande llamamos a los bomberos, o sea acudimos al médico, al terapeuta, o a quien corresponda, pues las verdaderas causas del Dolor pueden ser múltiples)… y sabemos el porqué del Dolor e iniciamos el tratamiento indicado, es el momento de poder Mitigar su potencia, de forma que mejore nuestra calidad de vida.
A continuación os describo unas plantas medicinales que pueden ser una buena alternativa, o bien un apoyo en la lucha contra el Dolor.
Hernat.
El Harpagofito
El Harpagophytum procumbens DC. Constituye una excelente alternativa como antiinflamatorio sin efectos secundarios de consideración, por lo que es especialmente útil en el tratamiento de procesos reumáticos como artrosis y artritis, así como en la gota, procesos traumáticos, hepatopatías y desórdenes gastrointestinales.
Originaria del desierto del Kalahari y de las regiones que lo rodean, esta planta ya era conocida y empleada por los indígenas de la zona por sus propiedades medicinales antiinflamatorias. Estos pueblos le dieron su nombre, cuya traducción significa “garra del diablo”, que hace referencia a la forma de sus frutos y a las lesiones que produce en el ganado bovino cuando lo pisa. A principios de siglo las propiedades antiinflamatorias comenzaron a ser estudiadas en profundidad y en la actualidad está incluida en la Farmacopea Europea, desde el año 1994.
*Según el Vademecum de Prescripción de Plantas Medicinales de Fitoterapia :
Indicaciones:
Enfermedades reumáticas, artritis reumatoide, artrosis, bursitis, fibromialgias, fibrositis, epicondilitis, traumatismos. Su uso permite frecuentemente reducir las dosis de corticoides y antiinflamatorios no esteroideos.
Contraindicaciones:
Embarazo, por su probable acción occitócica. Gastritis, úlceras gastroduodenales, colon irritable y obstrucción de las vías biliares.
El Ortosifón
El Ortosifón, también conocido como Té de Java, Barbinora o Bigote de gato (por el aspecto que tienen los estambres) es una planta introducida en las farmacopeas europeas desde finales del siglo pasado por sus propiedades diuréticas.
Es una planta originaria como indica su nombre de la isla de Java, donde ya era utilizada por los indígenas para el tratamiento de las enfermedades renales y de la vejiga, entrando en la medicina occidental a finales del siglo XIX como una sustancia exótica y a través de los trabajos del holandés Van Italia.
*Según el Vademecum de Prescripción de Plantas Medicinales de Fitoterapia :
Indicaciones:
Afecciones urinarias crónicas o recurrentes: Urolitiasis, hiperuricemia, cistitis, prostatitis, uretritis, edemas por insuficiencia venosa. Coadyuvante en el tratamiento de la obesidad, hipertensión, y reumatismo.
Contraindicaciones:
En caso de insuficiencia renal o cardíaca o cuando se sospeche la existencia de obstrucción de las vías biliares, solo debe ser usado por prescripción y bajo control médico.
El Sauce
El sauce ha estado siempre ligado a la medicina popular al tratarse de una especie común en las riberas de los ríos.
En el año 1862, un arqueólogo y comerciante en antigüedades inglés, Edwin Smith, adquirió unos rollos de papiro correspondientes al año 1534 a.C. que constituían un tratado de medicina de la época (actualmente se conserva en Nueva Cork con el nombre de Papiro de Smith.) En dicho tratado se establecen principalmente una serie de tratamientos quirúrgicos, que se acompañan con algunos métodos curativos a base de plantas medicinales. Una de ellas, el sauce blanco (Salix Alba), que crecía salvaje en los humedales del Nilo. También en el famoso Papiro de Ebers se contempla el uso del Sauce. En la antigua China era conocida la actividad de la madera del Sauce para tratar a los enfermos reumáticos.
El libro de Dioscórides, Materia Médica recoge en su primer tomo la actividad del sauce, para tratar diversos estados patológicos relacionados con el dolor, describiendo el uso, tanto de la corteza, como de las hojas, del zumo de las semillas y del fruto.
*Según el Vademecum de Prescripción de Plantas Medicinales de Fitoterapia :
Los compuestos Salicílicos producen un efecto analgésico, antitérmico, antiinflamatorio, antirreumático, espasmolítico y antiagregante plaquetario.
Indicaciones:
Síndromes febriles: gripe y resfriados. Reumatismo, neuralgias, cefaleasespasmos gastrointestinales, transtornos nerviosos…
Contraindicaciones:
Recomendamos evitar su prescripción en pacientes con úlceras gastroduodenales, transtornos sanguíneos por déficit de la coagulación, hemorragias activas o en tratamiento con derivados del ácido acetil sqalicílico u otros anticoagulantes.
Hipersensibilidad a los salicatos.
Bibliografía:
• Vademecum de Prescripción de Plantas Medicinales de Fitoterapia en el que colaboran el Colegio oficial de farmaceuticos de Vizcaya y la Asociación de Médicos Naturistas
•Laboratorios Natysal
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